Aunque la universidad nació en la Edad Media, sus raíces se remontan a las antiguas escuelas filosóficas y el Liceo de Aristóteles.Piotr Jaroszynski

Caracas, Venezuela, 1-3.02.2013

Aunque la universidad nació en la Edad Media, sus raíces se remontan a las antiguas escuelas filosóficas y el Liceo de Aristóteles. En general, se basa en dos concepciones: a) cada persona humana está abierta a conocer la verdad b) el conocer la verdad y asimismo, el compartir la verdad tiene la dimensión antropológica y moral.

Conceptos Clave

1. ¿Qué significa exactamente "estar abierto a conocer la verdad"? Es lo que deriva de su naturaleza: conocer la verdad ("omnes homines natura scire desiderant", Aristóteles, Metafísica, A 1).
2. ¿Qué significa "antropológico y moral"? Eso significa que conocer la verdad es propio de la naturaleza del hombre (antropológico) y asimismo, es bueno para el hombre (moral).
3. En el sentido clásico, la ética es una respuesta al bien como el fin del obrar humano, el que surge de la naturaleza del hombre.
4. La antropología es la base de la ética.
5. La ética clásica se diferencia de la ética kantiana en que la primera se basa en la naturaleza real del hombre: su potencialidad tiene el fin y tiene que ser actualizada mediante el bien-la perfección, en cambio, la segunda se basa en los valores aislados de la realidad (Sollen contra Sein).

En la perspectiva de la filosofía clásica, la verdad constituye el valor moral esencial como el arraigado en la naturaleza del hombre, por lo tanto, cuando hablamos sobre el valor moral, hablamos sobre la naturaleza del hombre, a continuación, cuando hablamos sobre la ética, entonces, hablamos sobre la antropología, y al revés, hablamos sobre la ética, porque hablamos sobre la antropología.

La Verdad y la Moral

La verdad posee la dimensión moral porque surge de la dimensión antropológica. Por eso, podemos considerar la verdad no sólo en el sentido limitado, sino también en el sentido más profundo.

Desafíos Contemporáneos

Bajo la influencia de Kant, estamos acostumbrados a tratar la ética en el sentido limitado. En consecuencia, la ética llega a ser un campo de los valores morales y la razón práctica. Mientras tanto, en la ética clásica el bien se refiere también a toda la persona humana, y asimismo, concierne a todos los campos de la vida personal. Así como la verdad unida con los actos de conocimiento puede referirse a todos los campos de la vida personal (dado que en todos esos campos está presente el conocimiento), así bien aparece el bien en ellos.

El bien aparece cuando la Universidad busca la verdad y la comparte. Sin embargo, todo no es tan fácil: la verdad como el fin en el proceso de educación y en el proceso de descubrimiento puede ser transformada, lo que lleva a la marginación de la verdad o incluso a su rechazo.

Factores de Marginación

¿Qué puede contribuir a la marginación o al rechazo de la verdad? Hay muchas causas. Enumero al menos tres: el utilitarismo, la ideología, la civilización.

1. El utilitarismo - la revolución científica del siglo XVI llevó a cambiar el fin del conocimiento científico de "scire propter ipsum scire" (el conocimiento por el mismo conocimiento) a "scire propter uti" (el conocimiento con el fin de ser útil). Lo que tiene las siguientes consecuencias:
   • Limitar el aspecto de la realidad que conocemos a todo lo que puede ser útil, mientras tanto, la realidad (y en consecuencia, la verdad sobre ella) es mucho más rica de lo que puede ser útil.
   • La extrapolación de uno de los aspectos de la realidad (lo que puede ser útil) a toda la realidad (sólo existe todo lo que puede ser útil).
   • Reducir la realidad a uno de sus aspectos, el que desde el punto de vista de la estructura del ente es secundario - la eliminación del ser (la sustancia) a la materia-la cantidad.
   • La imposibilidad de conceptualización cognitiva del hombre como persona. La categoría de persona no es la categoría utilitaria, dado que distingue, sobre todo, el ente en sí mismo y por sí mismo, y la herramienta es el ente relacyjny subordinado a otra cosa. Secundariamente, la persona es el ente para los otros.
2. La ideología - así como el utilitarismo significa el cambio del fin de las ciencias exactas del conocmiento por el conocimiento al conocimiento a fin de ser útil, así bien la ideología posee este cambio con referencia a las ciencias humanas, sobre todo, a la filosofía. La ideología es la humanidad utilitarista. El fin utilitarista de la ideología hace que:
   • Se proyecta una nueva realidad, sobre todo, se trata de crear un "nuevo hombre" y "una nueva sociedad". En este momento, la ideología se encuentra con la utopía en el sentido moderno (de Tomás More). El fin del conocimiento no es la verdad sobre la realidad encontrada, sino la verdad como la concordancia del proyecto con la creación hecha conforme a este proyecto. Ésta es la verdad en el sentido artístico y técnico.
   • Mientras tanto, la verdad, en el sentido clásico significa la concordancia del conocimiento con "el estado real de las cosas". ¿La ideología - la utopía necesita una verdad así? Sí, por los tres motivos:
     • Necesita saber el material, la materia de los que será creado el nuevo hombre y la nueva sociedad.
     • Necesita conocer al hombre antiguo y la sociedad antigua para criticarlos.
     • Necesita conocer al hombre antiguo y la sociedad antigua para destruirlos.

La civilización: ¿el valor de la verdad depende del tipo de la civilización? A primera vista parece que la verdad sea un valor humano tan importante, que tiene que ser estimada en el mismo grado en todas las civilizaciones. Pero no es así. El significado de la verdad puede ser reducido y transformado de diferentes maneras.

La verdad posee 4 dimensiones: la teológica, óntica, cognitiva y moral. La civilización puede tener influencia esencial en esas dimensiones.

Conclusiones

Un problema moral, desde el punto de vista de la ética clásica, es la reducción, la deformación o la eliminación de la verdad como el fin de la educación y las investigaciones universitarias. Lo que facilita el conocimiento limitado de la ética, gracias a que el utilitarismo, la ideología y la civilización pueden injerirse en el fin primordial de la universidad, que ha sido desde el principio de su nacimiento la verdad. Esta injerencia contribuye a la deshumanización de la civilización, y paradójicamente la universidad es una de sus herramientas principales.

Por qué? Por que la verdad deformada o usada para obtener los malos fines perjudica mucho más que la falta de verdad (la falta de sabiduría). La verdad deformada es la verdad ideologizada que es una de las concepciones de la realización de los programas utópicos, los que llevan consigo millones de víctimas (el comunismo cerca de 150 millones). Por ejemplo, la verdad para obtener los malos fines es la verdad sobre las debilidades humanas, no para curarlas, sino para aumentarlas, y gracias a ellas ganar la lucha por el poder y sacar los beneficios.

Éstos son los campos de la moralidad, en los que entra la universidad, dado que la universidad tiene como objetivo buscar y enseñar la verdad. En el caso de la universidad católica hay una regla así: veritas in caritate. Significa apreciar la verdad por apreciar el hombre como persona, entonces, el único ente creado a la imagen y la semejanza de Dios. La caridad abarca la relación interpersonal: el ser humano a Dios. Gracias a que no sólo la verdad no puede ser falsa, sino también tiene que ser integral, es decir, abarcar todo el hombre y toda la realidad. Desde entonces, esta concepción puede defender la universidad ante los peligros y las consecuencias del utilitarismo, la ideología, y las civilizaciones no personalistas.

Por lo tanto, el hecho de ajustar las universidades católicas contemporáneas con las universidades no católicas y renunciar a su identidad católica es un profundo malentendido, porque de esa manera se da permiso a excluir la verdad de la esfera de moralidad. Lo que, en consecuencia, lleva a la deshumanización de la universidad, es más, al refuerzo de los pensamientos populares de la deshumanización en la dimensión global.

Ahora bien, las universidades católicas tienen como fin un gran desafío, defender los valores de la verdad en nombre de la dignidad del hombre: la plena verdad por el hombre como persona. El cumplimiento de esta tarea es imposible sin respetar la concepción clásica de la verdad y la moralidad clásica. Los fundamentos de la verdad y el bien demuestra la filosofía realista, por eso, la filosofía clásica tiene que ser un campo esencial en la universidad. Sin la filosofía, nos encontramos con un caos cognitivo y metodológico o con el aislar el conocimiento de la realidad.

La verdad es el valor moral y abarca todo el obrar de la universidad, tanto en el aspecto del trabajo científico, como aprovechando sus frutos para crear el ambiente humano, en el que el hombre puede desarrollarse y crecer. La verdad entendida así llega a ser un principal valor moral de la universidad.